Todo sistema siempre supone una serie de elementos que funcionan sincronizados en conjunto, se trata realmente de un aspecto muy especial de la realidad, y los sistemas aparecen en todas partes, en la naturaleza más próxima como en la naturaleza más distante, como también a partir de lo que creamos nosotros mismos. Gracias a los sistemas encontramos una manera en que se dan las cosas, y esta relación no ocurre solo en nuestra mente, sino que es real, porque generalmente cuando uno de los elementos de los sistemas es alterado, el sistema completo falla.
El sistema esencial que comprendemos nosotros es nuestra galaxia, y o continua nuestro pequeño sistema solar, que depende del resto de la galaxia y las galaxias para continuar estable como lo conocemos. En este sentido, el sistema solar es un sistema realmente muy sencillo en comparación con otras estrellas cercanas que la ciencia ha sido capas de iluminar. A los nueve planetas que se conocen popularmente debemos sumar tres planetas más y cinco planetoides que también pertenecen a nuestro sistema, sin dudas todos ellos también están relacionado e influyen en nuestro movimiento. A lo que se suman toda una serie de lunas y objetos menores orbitando en función del sistema, y algunos de los planetas más importantes orbitan en sentido contrario a los demás.
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