En 1905, el considerado padre del psicoanálisis Sigmund Frud postula a la comunidad medica un tratado acerca de los principales elementos a tener en cuenta para evaluar la salud mental. En este tratado el autor proponía al trabajo como una de las principales directrices para comprender el bienestar de una persona respecto de su mente, las personas que pierden el trabajo y no tienen un norte en este sentido corrían grandes riesgos de enfermar de la mente. Esta propuesta hoy es parte del entendimiento general de la medicina en todas partes del mundo.

El valor del trabajo es realmente algo muy importante, las personas deben aprender a cultivar este aspecto de su vida desde muy temprana edad. En muchas culturas la perfección en la labor es uno de los principios básicos de su educación a nivel social. Y en el seno de la familia se enseñan de forma constante a tener el trabajo y la dedicación como una de las primeras aptitudes o valores a desarrollar en la personalidad.

Realmente el trabajo es una virtud y las personas que logran atender a estas convicciones desde temprana edad, a ellos realmente los espera un resultado enorme.