Existe un fenómeno social muy difícil de explicar por los estudiosos profesionales de las comunidades. Este fenómeno es el suicidio, el acto de terminar la propia vida.
Muchos grandes pensadores han abordado el tema del suicidio con mucha seriedad y en extensos textos. Una peculiar característica que siempre se destaca es que es algo propiamente humano y que lo animales están muy lejos de actuar de esta manera. Esta primer premisa por supuesto tiene sus falseamientos. Porque existen relatos e historias de animales que por voluntad han decidido perder la vida, ya sea una estampida de bueyes que por seguir a la manda incondicionalmente caen desde un barranco o las historias de caballos salvajes, durante los siglos XVII y XVIII, que preferían arrogarse de los riscos antes que ser apresados por la mano del hombre. También los pueblos árabes tienen relatos acerca de momentos en el desierto donde escorpiones se han clavado a si mismos su propio aguijón.
Pero estos son todos casos excepcionales y no se ven regularmente en la naturaleza por lo que son dificiles de comprobar. En cambio, en las comunidades humanas se producen muchos suicidios todos los meses y hay naciones donde el suicidio es más común que en otras partes.
Fotos de suicidas
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