El terror es una emoción propia del cerebro primario de las especies, es realmente muy interesante porque se relaciona con los sentidos más instintivos. Todos los animales sufren el terror porque este sirve como un mecanismo de supervivencia muy eficaz, incluso las especies más viscerales no dudas de huir despavoridas frente al primer indicio de terror. No caben dudas de que este es el camino por el cual miles de seres vivos han logrado vivir y eludir los peores momentos.

Por supuesto el terror tiene diferentes causas en las personas, es probable que compartamos con nuestro hermanos el terror por una fiera salvaje, por un depredador hambriento, pero a su vez la mente humana es capas de percibir otras cosas. Todo lo que nos evoca a la muerte, a la posibilidad de morir no da terror, las calaveras, los cadáveres, los ataúdes, todas esas cosas no despiertan el sentido. A su vez, las situaciones donde perdemos el control de las cosas también nos adentran en el terror, la oscuridad que nos quita nuestro sentido más confiable, la intromisión de desconocidos en un terreno que consideramos como propio, no caben dudas que todo esto tiene un miedo muy grande para nosotros mismos.

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