Extrañar es una sensación muy extraña y difícil porque se mezcla con otros sentimientos que son complicados como la desconfianza y los celos.

Y a esto hay que prestarle atención porque cuando se mezcla con los celos el extrañar es cuando la relación esta en mayor peligro. Si pensamos, en esta situación puede haber dos alternativas, o tenemos celos infundados y no podemos confiar en nuestra pareja que realmente se lo merece o tenemos celos bien fundados y estamos suspicaces a cualquier evento por motivos suficientes. La más patológica de las opciones es la primera cuando tenemos unos celos desenfrenados y no hay verdaderos motivos para desconfiar y todo lo contrario, hay motivos para confiar y no los vemos. Esto es un verdadero motivo a tratar.

Extrañar no es lo mismo que desconfiar, extrañar es realmente querer que el otro vuelva a nuestro lado para seguir compartiendo cosas. Muchas veces se puede extrañar a alguien que no se fue, que esta ahí a nuestro lado, pero todo cambio tanto que ya no es lo mismo que antes, esto es como una distancia espiritual y tiene los mismos detalles que la distancia física verdadera. Muchas veces a este ultimo fenómeno se lo llama desilusión.

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