La practica de los tatuajes es una de las practicas más antiguas de la humanidad. Realmente es tal vez más antigua que la escritura y desde siempre, en toda la historia no solo se le han adjudicado funciones de estética o identidad, sino también muchas otras funciones, las mas de las veces las peores funciones que se podían, siempre acordes a la naturaleza humana.
En la modernidad, los tatuajes son una practica más que común, y responden tanto a sentidos estéticos como a valores simbólicos que le adjudican las personas. Pero no siempre fue así, las principales culturas que influenciaron el desarrollo de la cultura occidental estaban negadas a los tatuajes porque estos eran propias de tribus y sociedades que ellos mismos consideraban paganas y sus enemigos eternos. Sin embargo, los marineros, que tanto dieron al progreso comenzaron en sus viajes a despertar un interesan muy autentico por los tatuajes, gracias al constante contacto con la diversidad cultural.
Así los tatuajes se ganaron un lugar en la sociedad occidental, para despertar cada vez más y más interés en las distintas generaciones, hoy los tatuajes son un símbolo de estatus además de muchas otras cosas, principalmente todo lo importante de valor personal.
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