El alma es una de las más interesantes experiencias que puede transitar en toda su vida una persona, porque el alma es una experiencia que se vive, no estamos tan seguro si todos nacemos con un alma, nos parece más bello creer que el alma es algo que se obtiene, que se gana.

Y la forma de ganarnos el alma es eligiendo nuestro propio destino, es saber decidir, sacrificarse y creer que lo que soñamos es posible, el alma es parte del sueño, aparece cuando nos animamos a soñar, los que sea, a soñar amor, a soñar vida, a soñar proyectos.

Parte de ganarse el alma es también conocerse a uno mismo, y tratar de dar algo por los demás. Estos dos puntos son medallas para el alma y la hacen crecer, enorme y fuerte. Seguramente muchos ya saben de lo que estamos hablando, otros tal vez se están enterando.

El alma no es algo que existe más allá de la muerte, es algo presente, que se vive todos los días. Y que determina si nuestra realidad se torna en virtud del cielo o en esquicio del infierno. Si nuestra alma gana, se gana, o nos perdemos como en una mortalidad vana y de simple existencia.