Las historias de amor son muy populares y encienden la imaginación de todos. Algunas películas en verdad son muy buenas y son verdaderos representantes de lo que el amor es en verdad, sin dudas no hay cosa como el amor que se siente con una persona de verdad pero las películas logran por un momento llenar ese vació emocional que ocupa el amor.

Siempre las películas de amor toman condimentos de la vida muy especiales, la disparidad entre las clases sociales, la enfermedad de alguna de las personas, otra cosa que hace imposible que se vean, como la decisión de la familia por sobre las intenciones de los enamorados como por ejemplo, la clásica historia de Romeo y Julieta.

Siempre el amor prohibido es un condimento especial para las películas. Pero las historias no se acaban aquí, una bella y rara historia de amor es la que protagonizan Phil Murray y Scarlet Johansson en «Solos en Tokyo», donde se enamoran de una manera muy inocente y banal, ambos con parejas pero que se encuentran muy solos en una ciudad completamente desconocida, donde ni siquiera se pueden comunicar. Amor en una forma que no se ve comúnmente.

Las peliculas son ficción, pero toda imaginación parte del material de la realidad.