La ciudad de París se una de las ciudades modernas más antiguas del mundo, es anterior incluso al nacimiento de Francia, fue fundada muchas veces en su historia por los diferentes reinados que reclamaron su pertenencia. En un primer momento la ciudad de París nace como una fortaleza romana de verdadero lujo, en un periodo de expansión netamente propiciado por la iglesia católica y por la llegada de Cesar. El origen es el de una ciudadela fortificada, en el medio del río Sena, un punto estratégico para gobernar la región y sacarle provecho a la riqueza de la tierra. Inmediatamente París fue un éxito, y en las costas del río, fuera de la isla se podía vivir realmente muy bien, y ser prósperos en las actividades simples.
La cercanía con el cálido y rico mar mediterráneo convierte a París en un puerto de privilegio, en la mira del mundo, París recibe huestes de ataques e invasiones, la mayoría de todas ellas fueron un fracaso pero existen varias victorias sobre la ciudad de París. Con el dominio cristiano sobre Europa y el islam en áfrica y Asia, París se convierte en un centro católico por excelencia, a diferencia de sus vecinos hispanos que albergan una diversidad cultural mucho mayor, no solo de cristianos y árabes, sino también de un pequeño pueblo conocido como los judíos.
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