Desde el comienzo de los años 30s, Walt Disney alcanzo un lugar único como icono de lo popular gracias a su impensada colección de cortometrajes que eran furor en los eventos de cine de aquella época. Las personas se mataban pensando como es que hacia para que los dibujos se movieran de esa forma, otros ni siquiera se preguntaban aprovechando para disfrutar las hermosas historias que sus animaciones contaban. Cerca de los años cincuenta, el mundo del cine cambia y Walt Disney se consagra con un largometraje increíble, es la historia de «Blancanieves y los siete enanitos», con todo un nuevo sistema de animación que se apoya en actrices reales para lograr un realismo, y en los mejores dibujantes de toda Europa.
A partir de allí, la ecuación del éxito quedo instaurada para siempre. En la actualidad se sigue repitiendo en películas como Frozen, donde la historia fantástica lo es todo, y los personajes como las princesas, los magos, los héroes nobles de buen corazón se trasforman en un todo armónico y que queda en la memoria popular de la gente para siempre.
Sin dudas, Olaf es un personaje único de todo el mundo Disney, tiene una personalidad muy atrapante y divertida, que hace a su espíritu noble y un poco torpe. Es referente hoy de entretenimiento para muchos niños del mundo.
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