El mundo de la ropa es un mundo basta tan inherente a la esencia del ser humanos que muchas veces no nos damos cuenta que es una de las pocas cosas que nos une como seres humanos en todo el planeta. Puede que los estilos cambien de una cultura a otra, pero es real también que nadie anda desvestido. Hasta las tribus aborígenes más rurales y rudimentarias visten distintos tipos de prendas y accesorios. Pese a quién le pese, guste a quién le guste, esto es así.
Las distintas marcas y empresas productoras de ropa tienen siempre una meta, y las metas varían, puede que una se enfoque a la ropa de eventos y fiestas, puede que otra se centre en la ropa necesaria para la aventura y las condiciones ambientales extremas, puede que otra se centre en la ropa de trabajo industrial, o puede que otra en la ropa cotidiana, para usar en la ciudad todos los días.
La marca Nike es un referente claro en lo que significa la ropa deportiva, su principal objetivo siempre fue ese y por supuesto lo ha logrado con éxito. Pero cuando las marcas alcanzan sus objetivos principales generan excedentes para encarar otros proyectos y otras metas, como el que tenemos aquí de ejemplo.
La zapatilla conocida como modelo Cortez de la marca Nike surgió de una impronta de la empresa por competir dentro de lo que significa la ropa cotidiana y detalle, rubro en que a esta marca no le va tan mal y con modelo así se ponen a competir muy fuertemente con resultados exitosos.
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