El amor es una de las emociones más intensas que se pueden vivir en la vida, es realmente algo por lo que nacemos, no se trata de un deseo sino más bien de una necesidad. Hasta los niños sienten la curiosidad y las ganas de vivir el amor, cuando ellos se tornan adolescentes esta energía es ya irrefrenable, también la idea de podernos ir de este mundo sin siquiera haberlo experimentado. A su vez el amor por una persona puede ser distinguido en dos claros focos, el amor correspondido y el amor no correspondido, este ultimo, en estado de ilusión o en estado de desilusión.

Para parafrasear, se suele decir con resaltada seguridad que en la guerra y en el amor todo es valido. Pues creemos que esto es cierto, pero hay que reconocer que existen formas más efectivas que otras. En este sentido, las indirectas son una herramientas que muchas personas eligen para el amor, puesto que piensan que así es como son las cosas. La comunicación del modernismo es preferentemente a partir de las indirectas. Igualmente nosotros creemos más en la franqueza de las situaciones y en no ser tan pesados unos con otros, simplemente hay que decir las cosas y ya, cuando uno dice algo dentro del amor moldea la situación y le da forma, cuando uno espera mucho se puede terminar aburriendo.

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