La vida es una experiencia única, las personas que rápidamente comprenden que están en este lugar para disfrutar, para ser conmovidas, para ser parte del movimiento y la energía, sin dudas, todas ellas ya tienen una parte muy grande ganada del camino hacia la felicidad. Por eso todo el mundo debe aprender a relajarse, a compartir, a ser solidarios con los demás, con la intención de que todos seamos capaces de estar bien.
Las mujeres de la modernidad son mucho más libres y relajadas que sus abuelas y bisabuelas. Tienen otro espíritu, el cual pone su felicidad y sus ganas de vivir la vida por encima de todos los tabúes que son impuesto de una sociedad pensada en el patriarcado y con prejuicios propios de la Edad Media, y más antiguos incluso. No caben dudas de que este despertar patea el tablero y pone los valores humanos en otro lado.
A pesar de todos los aspectos buenos que trae la modernidad, todavía la sociedad debe mucho a las mujeres, con la problemática que se ve respecto de la violencia de genero y de todas las masacres y atrocidades que hacen que muchas mujeres mueran mes a mes a manos de un hombre. Las estadísticas y los distintos casos que se conocen públicamente son más alarmantes que cualquier explicación que podamos dar.
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