El mundo de la cocina es sin dudas uno de los más interesantes, ya que combina ciencia con arte en un resultado que siempre es placer en las personas que prueban. Hay que comprender que la cocina en esencia responde a una de las necesidades y de los deseos más instintivos y originarios en un ser, que es el de comer y sentirse satisfecho.
Los postres son realmente un clímax en el arte gastronómico, hay postres más elaborados y postres más sencillos. Entre estos últimos podemos poner a la gelatina convencional, igualmente existen cocineros que con la gelatina realizan postres de una complejidad asombrosa y que fascinan tanto visualmente como cuando se lo prueba.
La gelatina es la esencia, el jugo, o sabor de una fruta extraído, y a partir de allí realizado con una nueva textura, muy liviana, gracias a que esta hecha a base de agua.
Respecto a postres más complejos que llevan gelatina, encontramos los famosos cakes que realmente son bastante difíciles de hacer, pero también encontramos un nivel intermedio en los postres de gelatina y frutas, donde básicamente realizamos una gelatina pero antes de ponerla a enfriar en el refrigerador llenamos todo con frutan cortadas, una vez que se solidifica las frutas quedan inmersas como parte de la gelatina.
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