Los sueños son un mundo muy interesante, realmente un mundo, podemos utilizar la palabra aquí. Es en verdad de alguna de las cosas que más nos gusta escribir al respecto porque siempre se pueden llegar a nuevas conclusiones en un terreno que no comprendemos en su totalidad.
Es muy hermoso entender que hemos logrado comprender muchos de los misterios más difíciles del universo pero sin embargo todavía no podemos explicar mucho acerca de lo que sucede en el interior de nuestra cabeza, aún más difícil, en el plano de los sueños.
Creemos que las aproximaciones más acertadas parten del psicoanálisis de Freud, y en el pensar a los sueños como un mecanismo que nos cumple los deseos que surgen para mantenernos dormido y no despertar a la conciencia para que los salga a buscar. No esta muy alejado de eso aunque no cierra completamente. En este sentido cuando tenemos un hambre liviana y es prioridad seguir durmiendo que comer para el físico, el cerebro utiliza los mínimos recursos que están funcionando todavía para hacernos soñar que estamos disfrutando de un delicioso helado, el dormir continua su curso.
Las cosas en lo que vivimos van más allá de este simple mecanismo, pero el deseo se esconde sin dudas tras los dulces sueño. Por eso se nos aparecen las personas que nos gustan, las que extrañamos y anhelamos. Por eso aparecemos caminado dentro de la universidad. ¿Habría que pensar en otra oportunidad que hay detrás de las pesadillas?
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