El amor es una de las fuerzas más grandes del Universo, es realmente un valor elemental, una cuerda fina. Todos los seres vivos viven el amor a su manera, maneras que son incomprensibles para el resto de los seres vivos. Lo que los seres humanos perciben acerca del amor es simplemente una pequeña aproximación, lo que se nos manifiesta de el en nuestra esencia como seres, a su vez construimos una enorme interpretación en torno a lo que de esto nos surge.

Como el amor puede ser la fuerza más pura de la creación, muchas veces sobran historias de que a su vez el amor es también una de las fuerzas más destructivas. Concibiendo esto desde el plano personal, y sin entrar en detalles en otros aspectos, el desamor, la fuerza opuesta al amor es una fuente de dolor muy grande, y al igual que su antagonismo tiende a nublar la razón y la consciencia. Solo que en el desamor las acciones que surgen a partir del trance son siempre engendradas en el resentimiento y en las emociones más bajas de las personas, lo cual no puede llevar nunca a hermosos resultados.

Siempre existen y sobran curas para el desamor por la vida en esencia es amor puro.