La fantasía es una de las cosas más maravillosas, que realmente no pertenece a este mundo pero que de alguna manera es una derivada de él, porque en la fantasía somos capaces de concebir el mismo mundo que vivimos pero con todo lo mejor que creemos en él, podemos a través de la fantasía ver el mundo de una forma mágica, podemos hacer historias heroicas, poner lo bueno en un nuevo lugar, pero la fantasía no tiene limites y muchas veces también podemos usarla para crear pesadillas.
El mundo de Disney es en este planeta quién más ha tratado de explotar el campo de la fantasía. Realmente su legado en este sentido es incuestionable, puede que desde otras perspectivas aparezcan criticas, pero desde el lado de la capacidad creativa, la inventiva, como también la verdadera fuerza de la fantasía y el arte puestas una y otra vez a juego.
El caso de la historia de Frozen es el vivo ejemplo de lo que estamos diciendo, si bien no se trata de los primeros trabajos de Disney, esta película realmente trae consigo lo mejor del legado pensado por él. La propuesta no solo es un éxito rotundo en todo el mundo sino también una obra maestra del arte contemporáneo, que no solo se destaca en imagen, en lo visual, sino también en sonido, simbolismo, e historia. Parte de lo que es lo mejor del mundo en la labor artística..
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