Que difícil es tocar el tema de los corazones rotos, no solo para hablar de ellos en una pagina sino también hablar de ello con los amigos o con la familia. Es un tema que se puede hablar pero que cuesta arrancarlo, iniciarlo.
Esta dificultad parte de que estamos hablando realmente de una situación que nos cuesta mucha pena. Porque por eso mismo es un corazón roto. Sabemos que puede haber una variable muy importante, que sea culpa nuestra o que sea culpa del otro, osea que el otro haya sido quién rompió nuestro corazón. Marcamos esta diferencia porque la segunda es sin dudas mucho más dolorosa que la otra. Cuando uno mismo es quién se manda la parte la pena aparece pero se supone que es más fácil entender el dolor porque fuimos nosotros mismos quienes llevamos todo a esa situación. Pero cuando tenemos toda la fe en la relación y nos chocamos contra una realidad cruel, es sin dudas un momento muy feo, por no usar otra expresión.
En este sentido hay que tener mucho cuidado con lo que hacemos con las otras personas porque nuestras actitudes pueden tener un daño irreversible en la otra persona y esto seguro que es algo que no queremos en nuestras espaldas.
Publicidad:
|
Publicidad:
|
Tweet |