Cuando se trabaja dentro de institución organizadas con mucha relación entre si, un mundo que abarca muchas personas y muchas estructuras, la forma correcta de proceder es siempre ligarse a todos los protocolos existentes.

Un clásico protocolo, muy útil realmente es el de la carta de recomendación. Esta no solo se utiliza para recomendar personas, es decir, una entidad recomienda a alguien y sus servicios, sino que también sirve para que una entidad recomiende a la totalidad de una empresa a otra. Por ejemplo, una empresa con muchas oficinas firma una carta de recomendación a una organización de limpieza para que esta consiga un contrato con otra empresa llena de oficinas. Este tipo de conexión es el preferido por los dirigentes de grandes instituciones que confían mucho en la firma de los lideres de otras grandes instituciones.

Uno, como persona, si ha realizado un buen trabajo, antes de desvincularse de una institución debe exigir la firma de una carta de recomendación que especifique y certifique claramente el tiempo dedicado a ese trabajo. Esto es un derecho que tiene todo empleado y todo trabajador, siempre que su desempeño haya sido digno de recomendar. En las imágenes que siguen dejamos ejemplos de cartas de recomendación.