La tristeza es un poco difícil de explicar, tanto como sentirla. A simple entendimiento parece ser una fuente que brota dentro nuestro de displacer, de energía negativa, hay algo que no esta bien afuera y que se corresponde en nuestro interior. Nos deja lejos de la felicidad, nos preocupa y nos avasalla, nos invade.

Seguramente muchos comprendemos lo que sentirse verdaderamente triste durante un tiempo, cuando uno es joven y tiene una vida normal se pone triste por cosas que no son tan preocupantes, es verdad que lo que siente cada uno lo juzga cada uno. Pero después cuando comienzan a pasar cosas que no tienen vuelta atrás, aquellas cosas por las que nos poníamos tristes de adolescentes pierden un poco el sentido y nos damos cuenta que hay cosas que duelen un poquito más.

Todos siempre reconocemos la causa, el origen de la tristeza, de allí ha que podamos manifestarlo abiertamente es otra cosa. Pero seguro que en nuestra conciencia nos aparece claro el motivo. Pues hay que encontrar remedio, y lo mejor es saber que otras personas nos necesitan y esperan lo mejor de nosotros, nos quieren ver bien y disfrutarnos. Tenemos que ser fuertes porr ellos y por la vida misma, porque hay que vivirla, continua.