El rostro de una persona es siempre su principal forma de identidad, es muy interesante la capacidad propiamente humana que tenemos de identificar con puntual detalle todos los rostros, es sin dudas una de las cosas del mundo que más nos atraen y nos llama la atención.
Existen infinidad de caras distintas, lo notable es que es muy dificil discernir si es cierto que todas las caras son realmente diferentes o nosotros mismos somos capaces de percibirlas diferentes porque así queremos hacerlo. Un dilema que surge a partir de esto es el entendimiento que tienen los occidentales por ejemplo de los rostros orientales, que les cuesta más encontrar diferencias, mientras que los orientales no conciben esto y para ellos muchos occidentales son realmente iguales también.
Las belleza o la fealdad de un rostro es también muy relativa a lo que uno le gusta. puede que existan estándares, pero siempre todo estándar de belleza tiene un limite, y lo que le puede gustar a una comunidad para otra puede ser totalmente indiferente. Lo cierto es que cualquier rasgo físico puede ser complementado por la personalidad y la actitud de la persona, esto siempre ha sido así y sera siempre la diferencia más sustancial.
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