En esta oportunidad tratamos de tocar un tema distinto a todo, el de los calendarios. Una de las herramientas más importantes que tenemos como sociedad, no importa raza, color, etnia o religión. Una de las pocas cosas culturales que se comparte en todos los seres humanos. Muy pocos aborígenes escapan al calendario, porque ellos mismos tienen calendarios alternativos a sus actividades agrícolas o ganaderas.

El calendario es una herramienta indispensable para vivir en comunidad, sin él, todo lo que entendemos como nuestro seria imposible. El mismo se apuntala a la concepción del tiempo mismo, una percepción fundamental para nuestro cerebro, que prácticamente nos define como superiores respecto a otras especies de animales. Es la principal diferencia con el resto de los seres vivos, nuestra capacidad amplia de extendernos en las lineas del pasado y del futuro, principalmente del futuro.

Muchos grande astrónomos y pensadores han pasado por la concepción del calendario que hoy utilizamos global-mente en su mayoría, es el fruto de siglos y siglos de entendimiento y va más allá de la utilidad que le damos actualmente porque también concibe elementos como las estrellas y los planetas, muy útiles en otras épocas para la navegación y la exploración de las nuevas tierras.