El amor es realmente una de las experiencias más sublimes que se pueden vivir. Es realmente la diferencia sustancial que lo cambia todo, y que puede aparecer realmente en cualquier aspecto de la vida, incluso en aquellos que más nos parecen ajenos al amor. Cuando esta energía esta presente, todo lo que hacemos sera de una calidad incomparable, sean estas actitudes con la pareja, actitudes con nuestro trabajo, actitudes con todo, habrá una predisposición unica, un toma de decisiones claras, y una pasión por lo que hacemos que no tendrá comparación realmente con las demás formas en que nos manifestamos en la vida. Realmente el amor siempre hace la diferencia.

Porque a partir de su perspectiva, nos vemos involucrado en las cosas con suma atención, dando mucho lugar a los detalles y cuando en algo de lo que hacemos estamos predispuestos hasta los detalles, sin dudas estamos haciendo las cosas bien. Con la pareja por ejemplo, no hay que perder la atención sobre esos detalles de lo cotidiano que después terminan sumando mucho, y siendo realmente la diferencia.

Lo precioso es siempre aquello que tiene mucho valor, un valor que no se traduce a lo material, que esta más allá, que escapa a sus fauces y que en muchas oportunidades tiende a convertirse en único.

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