Las distintas marcas de automóviles que existen en el mundo llevan a cabo su propia idea de lo que significa para ellos producir o desarrollar un buen vehículo, a pesar de que muchas veces las lineas y los ideales se crucen, nunca les es posible escapar a la identidad propia. Sea por disposición de las fabricas o por otras cosas, esta identidad siempre esta presente. Además, más allá de esta impronta principal, las marcas juegan con productos pensados para mercados alternativos, esto se puede apreciar en casi todas ellas.
En esta oportunidad, queremos desarrollar esta idea desde la perspectiva de BMW, una marca reconocida por sus vehículos de lujo pero que no pertenecen a la categoría de deportivos y coupe, pero que si se reconocen entre los mejores carros del mundo. Por ejemplo, el modelo m5 de BMW es un clásico carro de la marca, a lo que la misma aspira en lineas generales y la que le da más identidad personal y la distingue de otros.
Por supuesto, la marca tiene alternativas, modelos deportivos de carros, inclusive, camionetas de trabajo y motocicletas. Pero es fácil de reconocer en este modelo, las características más propias y distintivas de la marca. Las motocicletas también son parte de lo más esencia de BMW.
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