Los barcos han permitido durante muchos miles de años en nuestra historia alcanzar nuevos horizontes y en muchas oportunidades la supervivencia de las distintas comunidades gracias al trasporte de recursos por regiones que seria imposible hacer sino fuese por encima del agua, ya sea por la cantidad o por las dificultades del terreno.
Un elemento muy importante de todo barco es el ancla. El ancla permite frenar el barco en determinado punto ya que el agua siempre esta en movimiento, esa constante puede enviar la embarcación a cualquier destino incierto. Existieron en la historia todo tipo de anclas, mucho depende del tipo de embarcación que se este haciendo referencia. No es lo mismo el ancla que llevaba el Titanic cuando zarpo que el de una embarcación pesquera en el África.
No todas las anclas son de metal, muchas son de madera pero estas necesariamente tienen que tener un contra peso conocido como plomada para alcanzar la profundidad del lecho y así ser útiles para anclar la embarcación. Incluso en muchas embarcaciones necesariamente el ancla tiene que tener una amarra fuerte como una cadena de acero, sino el simple peso y movimiento constante del agua bastarían para cortar la amarra.
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