Las armas son unos objetos muy peculiar, muy preciados por las personas que los entienden pero también con un poder muy oscuro que no terminamos de comprender en su totalidad. Las armas comenzaron siendo herramientas de defensa que construíamos con nuestras propias manos para sobrevivir a una o dos situaciones más en el medio de la naturaleza.

Después comenzamos a cazar en conjunto y a utilizar trampas para hacernos de botes más ricos, esta especificación le dio otro valor a las armar, la de una necesidad para conseguir mejores alimentos y para mantener a salvo una comunidad entera.

También comprendíamos que con ellas podíamos someter nuestras ideas sobre las demás personas, sobre los demás débiles. Las armas se convirtieron en una necesidad multiplicada por que por una parte había que cazar y por la otra había que utilizarlas contra las personas para dominarlas.

Durante los siglos más cercanos y después del descubrimiento de la pólvora por parte de los chinos, los ingleses y algunas otras naciones europeas influencias por los británicos comenzaron una carrera armamentística industrial basada en el proyectil de plomo y en las armas de fuego tan grande que cambio la faz de la Tierra para siempre.

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